Hace unos días recibí de mi amiga Ana María Fontanarosa, desde Italia, varios folletos que obtuvo en su visita a Asis. Me encataron, amen que a San Francisco, se lo considera, uno de los santos de mayor elevación espiritual, que realizó un intenso trabajo de autoconocimiento interno
Y bueno quiero compartir un párrafo que elegí para vos:
"Cuando Francisco vino al mundo, Italia estaba envuelta en una lucha fraticida.
Los "menores" no podian tolerar más el continuo atropello de los "mayores".
Un ayuntamiento se levantaba contra el otro, la autoridad civil y eclesiástica se disputaban el poder.
En ese terreno inquieto y belicoso madura su vocación de pacificador, conociendo por propia experiencia las angustias de la guerra; por esto no se cansará de dirigirse a las ciudades de Perusa, Arezzo, y Siena proclamando siempre su "loado seas, mi señor, por quienes perdonan por tu amor".
Con sus compañeros rezó por Italia librándola del espíritu del mal, para dar lugar al espíritu del bien con la hermandad de todos y la paz para todos".